Un corazón como deseo de cumpleaños

Víctor Reyes cumple 20 años mañana y está feliz porque podrá celebrar en casa de su tía, en Guatire. Finalmente, tras dos meses en cama por una miocardiopatía dilatada, mañana será dado de alta del Hospital Universitario de Caracas. En su cuerpo va un marcapasos especial que le colocaron el 2 de septiembre en el Servicio de Cardiología del centro asistencial. "Debo guardar reposo, pero al menos podremos cantar cumpleaños y comerme un pedacito de torta con mi familia", expresó.

Reyes es el primer candidato formal a trasplante de corazón que tiene el HUC. Mauricio Rondón, médico tratante, explicó que una infección viral inflamó el músculo cardíaco y afectó su potencia de bombeo sanguíneo, por lo que el correcto funcionamiento del organismo está comprometido: "Su corazón sólo inyecta sangre con 7% de la fuerza que debería tener. Una persona necesita, al menos, 50% de capacidad de inyección para tener calidad de vida". Resincronizador desfibrilador es el nombre técnico del dispositivo que regula el ritmo cardíaco de Reyes. El marcapasos está destinado a aumentar la calidad del bombeo sanguíneo y preparar al paciente para el eventual trasplante de corazón, que podría ser el primero efectuado en el HUC en 55 años de existencia.

Una gripe complicada. La alegría de Reyes por su aniversario no disminuye ante el hecho de que no podrá festejar en Puerto La Cruz, donde vive habitualmente. "Le doy gracias a Dios por darme la fortaleza para superar poco a poco esta prueba", afirmó. Su afección surgió repentinamente y cambió su vida en un instante. Hasta hace poco más de dos meses, Reyes se desenvolvía a diario entre la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Oriente y su comunidad, el sector popular Tierra Nueva. Allí practicaba softbol con sus amigos, hasta que una aparente gripe comenzó a causarle más cansancio de la cuenta: "Caminaba dos metros y me fatigaba mucho". Llegó el diagnóstico de la afección cardiaca y la referencia para Caracas, porque en su ciudad no había los equipos para atenderlo.

"Todo ocurrió muy rápido: esperamos 10 días por una cama aquí, luego pasé a Cuidados Coronarios y ahora estoy recuperándome. Fue como un disparo: es algo que ves, pero al mismo tiempo no ves", relató. Rondón explicó que la enfermedad se desató por un proceso viral aún no identificado.

"No es un mal congénito", aclaró. Agregó que la mejor alternativa es el trasplante, aunque el marcapasos, el tratamiento farmacológico y la influencia positiva del entorno...

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