Corona con polémica

Solo Ruberth Morán sabe qué gritó cuando pateó una botella llena de agua. Su gesto era la fotografía de la indignación de un equipo, Estudiantes, que sintió que el 0-1 con el que Anzoátegui se llevó ayer su segunda Copa Venezuela no fue el más justo. El cuadro oriental, el de me jor desempeño en todo el semestre, mostró la imagen de las ultimas semanas, un equipo desgastado por la acumulación exagerada de partidos, pero que cuando entona un par de buenos minutos es capaz de mandar a la lona a cualquiera. Anoche, además, tuvo que lidiar con 30.581 personas -la asistencia más alta en la historia del club merideñoque protestaron a todo pulmón el penal que sentenció el primer linier, Jairo Romero, en una entrada sobre Robert Hernández del meta Ángel Hernández, quien terminó quedándose con la pelota en las manos. El cobro lo convirtió en gol Evelio Hernández y fue después que su equipo comenzó a merecer la ventaja. Presionando siempre la salida del rival, el conjunto oriental se asomó al área académica, coqueteando con un segundo tanto. El jovencísimo plantel de Es tudiantes necesitó regresar al camerino para reponerse del golpe. Lo hizo en una escena recambolesca, ya que tras pedir dos minutos de reposición, el árbitro sentenció el final del primer tramo un minuto y medio antes. El darse cuenta de su error, intentó devolver los equipos al campo sin éxito. Más polémica. Tras volver al campo, el cuadro académico mejoró la efectividad de sus...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR