La Corte-IDH ha condenado a Estados por censurar filmes

Lo ocurrido con la película El Inca, que fue prohibida en Venezuela luego de dos semanas de su estreno por el juez Salvador Mata García, tiene precedentes en la región que han sido condenados por organismos internacionales.En Chile, el 29 de noviembre de 1988, el Consejo de Calificación Cinematográfica impidió la exhibición de La última tentación de Cristo de Martin Scorsese, una decisión que ratificó posteriormente la Corte Suprema de Justicia de esa nación en 1997. La Corte Interamericana de Derechos Humanos decidió en 2001 que ese país suramericano debía modificar su ordenamiento jurídico para evitar la censura previa.Bernardo Rotundo, presi dente de Gran Cine, recuerda lo ocurrido con La última ten tación de Cristo en Venezue la. La presentamos en 1990, cuando yo estaba encargado de la Sala Margot Benacerraf del Ateneo de Caracas. No hubo censura, pero sí muchas presiones. Colocamos vallas en los alrededores y les lanzaron bombas de pintura. Los distribuidores tradicionales de entonces decidieron no meterse en problemas con la Iglesia.A través del representante de Universal en Venezuela llegamos a un acuerdo luego de seis meses.Rotundo cuenta que obtuvie ron una sola copia de 35 mm que costó 5.000 dólares. Programamos 5 funciones los 7 días de la semana. Fue tal la euforia que estuvo dos meses y medio en cartelera. Las entradas se agotaban. Como teníamos acuerdos para presentar otras cintas tuvimos que sacarla, pero inmediatamente la proyectamos en el Cine Prensa, donde estuvo 2 meses más.Otros filmes incómodos en el país fueron La hora de los hornos y El último tango en París, cuyo estreno fue prohibido durante el primer gobierno de Rafael Caldera, aunque luego sí llegó a cartelera. El caso de censura más importante hasta ahora había sido el de Ledez ma, el caso Mamera 1981 de Luis Correa, que no llegó a las salas de cine. Incluso, su realizador fue acusado de apología del delito y encarcelado.Cuando analizó lo sucedido con la película de Scorsese, la Corte-IDH hizo referencia al artículo 13.4 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos que establece una excepción a la censura previa: La permite en el caso de los espectáculos públicos, pero únicamente con el fin de regular el acceso a ellos, para la protección moral de la infancia y la adolescencia. En todos los demás casos, cualquier medida preventiva implica el menoscabo a la libertad de pensamiento y de expresión.Esta convención fue denun ciada por Venezuela en septiembre de...

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