Cuba: el visitante incómodo

Poco antes del retorno del comandante presidente, Fidel Castro quiso sacudirse la responsabi lidad que le atañe en torno la polémica reclusión de Hugo Chávez en un centro de salud de La Habana. El anciano se lavó las manos en todo este drama de secretismo y de desgobierno que envolvió a la población venezolana desde que su Presidente estuvo cautivo en la isla caribeña. Castro aseveró que informar al pueblo venezolano sobre el rumbo de la enfermedad terminal que aqueja al presidente Hugo Chávez no es asunto cubano sino de su familia y del propio Gobierno de este país. Sólo que el problema central no era ese. Fueron los Castro quienes dili genciaron, con la connivencia del alto gobierno nuestro, la más protuberante, perversa y trascendental intervención política y militar en otro país que haya sido armada en la historia continental. Atónitos han estado los otros gobiernos en toda la geografía de la región, observando el grotesco vodevil que la dirigencia cubana y la revolucionaria venezolana organizaron en torno a la gravedad del Presidente, para gobernar írritamente a Venezuela desde Cuba, armar decisiones de enorme calado político y económico y fraguar un estado de cosas que pueden conducir a Venezuela Dios no lo permita a un escenario violento. Terrible es que se haya utiliza do el delicado momento que viven Venezuela y su Presidente enfermo para atemorizar a la población venezolana de la misma manera...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR