La cultura del dato

I.

Viajé a España en plan de trabajo, con los resultados electorales apenas salidos del horno.

Subí al avión con la esperanza de que la nueva realidad política fotografiada por las votaciones, que dejaba ver dos grandes fuerzas equivalentes, hiciera obvia la necesidad de conversar y entenderse, según manda el sentido común democrático y como muy bien lo expresaron, de un lado Ramón Guillermo Aveledo y del otro José Vicente Rangel.

A mi regreso encuentro, sin embargo, que el presidente Chávez ha decidido ignorar lo ocurrido el domingo 26 de septiembre. Cree conveniente, así pues, llevar adelante su proyecto antropológico, según lo ha descrito en alguno de sus escritos semanales, orientado a cambiar de raíz a Venezuela y a los venezolanos habla del desarrollo de una nueva subjetividad, conforme a un compendio moral de ideas, el cual busca, nada menos, que salvarnos de nosotros mismos, todo puesto de manifiesto en medidas gubernamentales que nos recuerdan, sobre todo, el descalabro del socialismo irreal.

El abecé de la democracia prohíbe las imposiciones y dispone que las decisiones sean cocinadas a través de la consulta y el diálogo. El Parlamento fue, entre otras co sas, inventado para eso. No se puede, entonces, arrinconar o excluir a sesenta y pico diputados elegidos por 50% de los votantes. Piensen lo que piensen de la revolución.

II.

En fin, volviendo a lo del viaje, en Madrid participé en una reunión para tratar el tema de los indicadores usados para registrar y calibrar las actividades científicas, tecnológicas y de innovación en América Latina. Un tema que lucía medio esotérico hasta no hace mucho, pero que hoy en día ha cobrado enorme relevancia, visto que tales actividades se encuentran en la médula del desempeño económico y social de los países, no en balde se habla de la sociedad del conocimiento.

No debe sorprender, enton ces, ver cómo han evolucionado en los últimos 20 años y como, en el mapa de las estadísticas nacionales, se los empieza a ubicar al lado de las cifras tradicionalmente más importantes. Actualmente se maneja un rosario amplio, complejo y diverso de criterios y parámetros que dibujan, con mucha precisión, la naturaleza y significación de esas actividades, consideradas...

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