Cuzco el alma del pueblo inca

M uchos viajeros llegan diariamente al histórico complejo de Machu Picchu, en Perú, y aunque hacen escala en Cuzco, a veces olvidan recorrer las maravillas arquitectónicas y culturales de esta ciudad incaica. Solo se quedan el tiempo necesario para acostumbrar el cuerpo a la altura y luego se dirigen a la estación que los llevará a la Montaña Vieja.Pero Cuzco es un lugar al que se le puede dedicar al menos dos días. En ese período puede disfrutar la gastronomía local, dejarse consentir en los hoteles de lujo y caminar la ruta milenaria en el Valle Sagrado de los Incas, así como conocer Sacsayhuamán, uno de los más grandes monumentos de ese imperio.Una experiencia que no se puede perder es compartir un día con las comunidades indígenas locales. Los amarú dan la bienvenida a los turistas con cánticos y rituales. Tras recibir los atuendos tradicionales, preparan la pachamanca, un plato de carne, cordero, pollo y queso andino. Luego se camina por la huerta y se hace un ritual con hojas de coca, agradeciendo a la naturaleza, y se recogen hierbas para curar todo tipo de males del cuerpo y del alma, y plantas con las que se tiñe la lana esquilada a una oveja.En menos de 40 minutos es tá lista la comida con sabores fuertes y muy aromáticos que comparten por igual turistas y anfitriones. Al despedirse, cada integrante de la comunidad abraza a quien llama su hermano, le desea que logre su lugar en el mundo y la conexión con la Tierra y finalmente llega un sonoro añae gracias.A pie. Luego de esa conexión espiritual se debe conocer, a pie, el centro histórico. Allí se funden edificios coloniales con construcciones modernas que se levantan sobre cimientos de muros incas.En las oficinas de turismo se puede comprar un boleto por 130 soles 40 dólares, que incluye la entrada a...

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