Daniel Yergin y el petróleo en el siglo XXI (II)

En The Quest, Daniel Yergin plantea tres interrogantes fundamentales que conviene glosar para comprender (a grandes rasgos) la significación de su obra. Uno: ¿Dispondrá el mundo de suficiente energía para satisfacer las necesidades de una sociedad creciente, a qué precios y con qué tecnologías? Dos: ¿Cómo podrá ser protegido el sistema energético del cual dependa el mundo? Tres: ¿Cuál será el impacto ambiental, incluido el cambio climático, de la energía del futuro, y cómo afectará al ambiente su desarrollo? Aun cuando el temor a quedarse sin energía es muy antiguo, y ha resultado hasta ahora carecer de bases, Yergin hace cálculos que le permiten sustentar la validez de su primera interrogante. En el mundo desarrollado, alega, cada persona consume 14 barriles de petróleo al año, en tanto que en los países en desarrollo el consumo apenas llega a 3. Pero, pregunta: ¿Cómo se resolverá el problema cuando billones de personas pasen de 3 a 6 barriles? La producción de petróleo es ahora 5 veces mayor que la de 1957. El petróleo, el carbón y el gas natural suplen 80% del consumo. La aritmética de escala le permite preguntarse si los recursos existentes serán suficientes para mover no sólo la economía actual de 65 trillones de dólares, sino la que se proyecta, de 165 trillones, en apenas 2 décadas. La globalización de la demanda de energía indica que billones de gentes la reclaman día tras día, y se incorporan al consumo. La segunda cuestión que plantea The Quest quiere responder a los desafíos del problema de la seguridad, las amenazas diversas y probables, el sabotaje, entre ellas. Yergin anota que desde la II Guerra Mundial muchas crisis han comenzado por la interrupción inesperada del servicio. ¿De dónde vendrá la próxima crisis? No se trata de recorrer los laberintos de una novela negra ni de hacerle concesiones al mundo de las pesadillas. El historiador del petróleo analiza los dilemas desde la realidad de la política contemporánea y de los hechos que le permiten elaborar sus hipótesis. Los sistemas que producen y suministran energía, advierte, están entre las estructuras más críticas, cuyos controles digitales corren el riesgo de ataques cibernéticos. La sociedad puede ser inmovilizada.

Los asuntos de la seguridad tienen otras connotaciones. En The Quest se lee que 60% de las reservas convencionales de petróleo se encuentran en el golfo Pérsico. Es la zona de más agudos e impredecibles conflictos en el mundo, y de algunos que requerirían de...

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