Danny Trejo: 'Ser protagonista es lo máximo'

Andreína Martínez

Danny Trejo: "Ser protagonista es lo máximo"

LOS ÁNGELES

Ha sido el eterno villano en las películas en las que ha figurado. Sólo hay que mirar el rostro de Danny Trejo para descubrir el por qué los directores lo han encasillado en esos papeles: su fisonomía está marcada por cicatrices de acné y su cuerpo está cubierto de tatuajes, al estilo de un pandillero. El perfil del actor californiano, de ascendencia mexicana, se completa si se añade su pasado turbulento: fue adicto a las drogas y estuvo preso once años por robo a mano armada. Él sabe que su apariencia no es la más grata. "Soy feo de verdad", dice con una risa cómplice en una habitación del hotel Four Seasons de Los Ángeles. Está acompañado por Robert Rodríguez, el director que ha creado para él personajes cortos pero interesantes como Navajas en La balada del pistolero y que más recientemente le otorgó su primera protagonización como un ex agente federal que busca vengar la muerte de su familia en Machete. Conmovido por dar vida al primer héroe latino en Hollywood, el actor de 66 años de edad entrenó fuerte varias semanas para grabar las exigentes escenas de acción. "Fue muy divertido. No sé si lo entienden, pero he sido el malo 20 años. Eso está bien, no me malinterpreten... Pero llegar a ser protagonista es lo máximo. Robert encontró el personaje perfecto para mí, en el que esta cara puede encajar en la de un chico bueno". Durante el rodaje, Trejo no era el único que estaba feliz por ser la cara...

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