Sin darte cuenta

Lo primero que uno se pregunta es ¿qué puede saber Ana María Abreu que sea tan endemoniada mente peligroso y letal? ¿Qué puede haber visto, qué puede haber oído, qué puede haber descubierto una doctora que trabaja en la atención médica de refugiados en el Palacio Blanco? Llevo días manoseando estas interrogantes, tratando de sacar a flote alguna respuesta más o menos sensata, pero nada. Nada de nada. Lo único que se me ocurre son argumentos para películas retro; historias de espías en países con nieve, cuando todavía los secretos venían dentro de tubitos de plástico y las fotografías se revelaban en cuartos oscuros. O historias terribles y funestas, ambientadas en los tiempos de las dictaduras militares del continente. Relatos de personas sacadas a la fuerza de sus casas y desaparecidas por días en los sótanos del Estado. Eso también puede definir a un país: ¿cómo y por qué, de pronto, un ciudadano común puede convertirse en una amenaza para la patria? Según la denuncia, 14 fun cionarios del Servicio de Inteligencia Bolivariana Nacional se presentaron fuertemente armados en la residencia de la doctora, realizaron un allanamiento y se la llevaron detenida. Después de esto, Ana María Abreu pasó más de 24 horas aislada, sin que sus familiares o abogados supieran dónde se encontraba y qué estaba ocurriendo. La defensa señala que, luego, el mismo tribunal que dictó la orden de allanamiento y aprehensión se declaró, sin embargo, incompetente ante el caso. Las irregularidades continúan con una audiencia en la que la detenida no fue escuchada y, finalmente, a cuenta de la solicitud de una fiscal auxiliar contra el terrorismo, se ordenó la privación de libertad de Ana María Abreu por haber violado el artículo 134 del Código Penal. Todo este proceso, violento y oscuro, se sostiene gracias a la posibilidad de que la doctora Abreu indebidamente y con perjuicio de la República, haya revelado los secretos políticos o militares concernientes a la seguridad de Venezuela. Lo que sigue es la lógica: ¿qué secreto político o militar, que afecte la seguridad del país, puede conocer o difundir una ciudadana civil que trabaja como médico pediatra? Por supuesto que hay miles de especulaciones. No es eso lo que más importa. Lo que en verdad importa son los métodos, el ejercicio de poder que Âcon cualquier asidero legal le permite a un Estado actuar arbitrariamente y delinquir en contra de cualquier ciudadano. Lo que importa es cómo se ejerce la...

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