A Davalillo le sobran candidatos

Guillermo Ortegano, batboy de los Tiburones, colocó en el suelo las almohadillas usadas ayer en la segunda jornada de práctica del equipo. De inmediato, y casi con mimo, comenzó a aplicarles pintura blanca. Lo hago todo los días, co mentó Ortegano. Prefiero hacerlo ahora, en lugar de esperar a mañana en la mañana. La rutina seguirá durante la temporada regular y los playoffs. El único cambio es que, una vez se escuche la voz de playball, las bases no serán cu biertas con pintura regular, sino con un spray especial que se trae de Estados Unidos. Ortegano no es el único cus todio de los cojines en el bando litoralense. Allí hay una sobrepoblación que entusiasma al manager Marco Davalillo. Un problema sabroso, como dijo al concluir la sesión. Esta vez Miguel Rojas to mó rollings en el...

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