Otro deslave está latente y amenaza a 300 familias de San Julián

El 5 de mayo, los vecinos de San Julián, parroquia Caraballeda, fueron sorprendidos por el estruendoso ruido que provenía de la vertiente norte del Ávila. Alarmados, observaron como inmensas extensiones de vegetación se deslizaban y dejaban un gran arañazo en el cerro, a 450 metros de altura. La incertidumbre forma par te ahora de la rutina diaria de los residentes de la zona, pues no saben cuándo ocurrirá otro deslave y en el lugar permanecen acumuladas toneladas de sedimentos. Funcionarios de Protección Civil de Vargas visitaron el lugar para elaborar un informe y un grupo de geólogos inspeccionó el área. Luego de la evaluación, los expertos concluyeron que hay una alta posibilidad de que las lluvias originen ríos de lodo y piedra, que pueden arrastrar lo que consigan a su paso. Además, en el lugar se depositaron varias capas de sedimentos. El evento natural se podría presentar en la ribera este de la quebrada La Chara cuyas aguas caen en el río San Julián. De producirse un desplazamiento de lodo por efecto de las lluvias, fluirá por la quebrada La Chara y se desviará por la vía principal del sector, para desembocar aguas abajo en la presa número dos del río San Julián. Es decir, antes de llegar al río, el flujo de lodo se deslizará por los sectores más vulnerables de San Julián, concluyó el especialista en Ciencias de la Tierra y profesor de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Héctor Pacheco. Para Mariela Gómez, ingenie ro geólogo y asesora de la mesa situacional de riesgo de la Alcaldía de Vargas, la colina donde ocurrieron los deslizamientos registra alrededor de cinco fallas, alineadas en dirección...

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