Amén desmonta los mecanismos del miedo

Para muchos, los más frágiles, la homosexualidad ha dejado de ser una elección de vida para convertirse en un estigma. Para otros, esos que empuñan las lanzas de la moral, es una anormalidad, una enfermedad, una peste... ¡el sida personificado! Y hasta hay sociedades en las que es un delito penado por ley con la horca.

Cuando Carlos Bé, dramaturgo catalán de 38 años de edad, escribió la obra Amén, quizás, lo hizo con la esperanza de que algún día la humanidad pague por los crímenes que en nombre de la "rectitud" ha cometido contra aquellos hombres y mujeres que han amado a alguien de su mismo sexo. Es por ello que la pieza, que tendrá hoy su estreno mundial en Caracas, posee un carácter sumarial, es un cúmulo de evidencias irrefutables.

El texto retoma el asesinato de Federico García Lorca en 1936, el encarcelamiento de 5.000 personas por mostrar una preferencia sexual diferente a la mayoritaria en la España franquista (1954), el escándalo por abuso de menores en el que se vieron envueltos clérigos estadounidenses (2005) y el ajusticiamiento público de Mahmoud Asgari y Ayaz Marhoni, 2 iraníes de 18 años de edad que tuvieron relaciones sexuales (2005), para denunciar la intolerancia con la que han sido tratadas las víctimas y la impunidad de la que han gozado los victimarios.

El montaje, que la agrupación Teatro Forte presentará por tres semanas en la Sala Experimental del Celarg, es dirigido por Vladimir Vera e interpretado por Elvis Chaveinte, Fedora Freites, Paúl Gámez y Yuruby Soto.

"Esta pieza no se había montado antes por miedo. El texto habla de la homofobia, y aunque de ésta se puede hablar en un café o entre amigos, hacerlo públicamente, en un teatro, siempre acarrea problemas", dice Vera, responsable también de la puesta en escena de Goya, obra del argentino Rodrigo García censurada por la gerencia de una institución cultural que se hizo las cruces ante un elemento escenográfico sexualmente explícito.

Comenta el director que, además del texto, lo que más le llamó la atención de Amén fue su estructura fragmentaria. "No tiene un personaje al que le sigues la historia. Es un teatro documental en el que se muestran diversas violaciones de los derechos humanos a partir de la homofobia.

Toda la información fue cotejada por el autor, que luego la dramatizó a través de los personajes que insertó en la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR