La desobediencia de Ángel valió un torneo

Wilker Ángel tiene fama de ser un muchacho tranquilo, obediente, disciplinado. Uno de esos futbolistas ejemplares, incapaces de desobedecer a su técnico.Pero el domingo, en medio de la desesperación de ver como el título se le iba de las manos a Táchira, rompió filas, y se fue al ataque motivado por las ganas de ayudar al equipo, y por un experimentado compañero, que lo envió a la guerra a buscar la recompensa del gol.Era el minuto 87, y Gerzon Chacón comenzó a gritarme: `Vaya para arriba, quédese allá para tirarle la pelota’. Yo le hice caso a él y me fui al ataque, contó el joven defensor de 22 años, autor del tanto con el que Táchira venció a Caracas en el Olímpico.El profesor Daniel Farías me gritaba que me quedara defendiendo, pero yo quería ayudar y no lo escuché, me quedé jugando arriba. Al final, me cayó la pelota, pude conectarla y hacer el gol, agregó.El defensor explicó que ese momento fue el más emocionante que ha vivido...

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