Estamos destruidos, nos cuesta mucho asimilarlo

Estamos destruidos. Nos cuesta mucho asimilarlo; todo pasó muy rápido. Cada vez que en la misa dicen `por el descanso eterno del alma de Karen Vanessa?, de verdad que no lo creo, tiene que ser otra persona, no puede ser mi amiga. Odio que me hablen en otros tiempos verbales: ella era no; ella es. Ese es el sentimiento de Cristóbal van der Wel y Génesis Vento, mejores amigos de Karen Berendique, la hija del cónsul de Chile en Maracaibo, Fernando Berendique, que murió el viernes en la noche a manos de funcionarios del Cicpc. Dicen que todos los amigos del colegio y de la universidad permanecen unidos porque, aseguran, que solos no pueden salir de esto. Esperan que lo ocurrido con su amiga y las víctimas de situaciones injustas sea detonante de las acciones para acabar con tantas desgracias en el país. También critican la versión de un medio regional que reseñó que la noche del suceso la camioneta en la que iba la hija del cónsul salía de un barrio conocido por el microtráfico de droga. Ellos son unas personas ín tegras; una familia sana que los están tratando de enlodar con venta de drogas y cosas similares, sobre todo para ensuciar el nombre de Karen. No me parece justo, no me parece que justifiquen su mala praxis, afirman Vento y Van Der Wel. Definieron a Karen Berendi que como su hermanita de toda la vida y dijeron que el caso debe obligar a cambios. No podemos seguir siendo números, una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR