El día que Messi fue uno más

Lionel Messi fue el primer argentino en salir de la cancha. Cabizbajo, frustrado. Un recogepelotas le pidió la camisa pero él ni levantó la mirada. El astro de astros había caído en una cancha de donde contaba salir con puntos. No pudo el capitán albiceleste, ni su zurda, ni la de ningún otro de sus reputados compañeros, vícitmas del buen andamiaje de la defensa venezolana. Entre todos, capaces de hacer encallar al mejor jugador del mundo. Sabíamos que sus claves eran Messi e Higuain, los pudimos controlar y no les dimos espacio en todo el partido, apuntó Franklin Lucena. La clave estuvo en el sacrificio, opinó Roberto Rosales, otro de los actores. Si bien fue un ejercicio co lectivo, el mejor de la clase fue Fernando Amorebieta, héroe en las dos áreas, en la suya cortando todas las pelotas y en la rival con su gol. Sin ser una marca personal, el vasco alejó al astro del área, no le dejó voltear cuando este recibió de espaldas, ni le permitió espacio para alguno de sus sprints. No dejamos que se sintiera cómodo sobre la cancha, aseguró Tomás Rincón. Messi no tuvo el suficiente espacio para desequilibrar y esa fue la clave, agregó Juan Arango. La Pulga apenas pudo ga...

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