Por un día el único color de Venezuela fue el Vinotinto

Bajo un mismo color, el vinotinto, toda Venezuela volvió a reunirse ayer en las gradas del José Antonio Anzoátegui. Pese a que alrededor de la cancha había un par de vallas publicitarias que aseguraban que el gobernador Tarek está con la Vinotinto o que la estadal Pdvsa colmara de publicidad el estadio, el tinte político no alcanzó las gradas, en las que ciudadanos de todos los sectores del país volvieron a abrazarse a favor del mismo bien común. Lo que habían pedido los ju gadores antes del partido se cumplió. En una misma grada se sentaron aficionados cercanos al chavismo junto con otros de la oposición, sin las fisuras que los suelen dividir en otros terrenos de la vida. Lo que la política separó, el fútbol sirvió para suturar, por lo menos por 90 minutos. Sobre un gran lote de sillas de color vinotinto, puestas especialmente para este partido, las únicas diferencias las marcaron las camisetas de cada uno de los equipos que conforman el torneo venezolano. Algunas del Portuguesa, un par de Lara, varias de Caracas y Táchira. Otras más exóticas, como las de los clubes del exterior en la que juegan alguno de los venezolanos. Sin embargo, todos termi naron apoyando bajo la misma bandera...

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