El dilema planetario II

Frente al dilema: ¿civilización o barbarie?, la gran misión de la humanidad en este mi lenio, es concretar una unidad planetaria en la diversidad. Es superar las dificultades y obstáculos que se oponen a que la humanidad se constituya en humanidad. La tarea es formidable, especialmente si tomamos en cuenta que habría que comenzar por asegurar el acceso al agua potable y al saneamiento ambiental, a los alimentos, a la energía; y como prioridad moral: el acceso a la asistencia médica, a la educación, y la reducción de la violencia, la subordinación y la humillación que sufre una buena parte de la población mundial. Por primera vez en la historia de la humanidad la posibilidad de lo universal ha comenzado a concretarse como consecuencia de diferentes eventos: a la consciencia de que la amenaza de extinción de la humanidad por la crisis ecológica ya no es retórica; b la consciencia de de que la crisis socio-eco nómica mundial, afecta, ahora y en el futuro inmediato, el desempeño de nuestras economías locales y la dinámica de nuestras sociedades; c la consciencia de que somos una comunidad mundial que comparte un mismo origen y un mismo destino; d la existencia de una extensa y diversa red de intercomunicaciones y difusión de información que nos da acceso, en tiempo real, a lo que ocurre en el planeta, especialmente con su efecto de visualizar la barbarie guerras mercenarias, la amenaza de terrorismo nuclear, el narcotráfico, el tráfico de personas, las hambrunas, el desempleo, la pobreza y la violencia en todas sus formas; e el fortalecimiento de las redes de interacción social, inicialmente dependiente de las organizaciones no gubernamentales ONG ambientalistas y de defensa de los derechos humanos, y ahora ampliada por la organizaciones comunitarias que surgen como nuevos actores sociales. Empieza a construirse una cierta intersolidaridad objetiva de la humanidad, en la que cada quien comprende que el destino global influye en el destino singular de las nacio nes y sus sociedades, y que los destinos singulares de naciones y pueblos perturban o modifican el destino global, para bien o para mal. Como sabemos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR