Una dimensión casi desconocida

Enterarse de que un hijo tiene autismo no es una situación fácil. "Recibir la noticia es durísimo", apunta Isabella Paul. Ella lo sabe no solamente porque es la presidenta de la Fundación Autismo en Voz Alta y conoce muchos padres en esa situación, sino también porque es mamá de Cristina, una niña que lo padece.

¿Qué es el autismo?, quizás sea la primera pregunta que se hacen quienes reciben la noticia. Según la neuróloga infantil Elizabeth Cañizales, se considera un desorden de origen neurobiológico que afecta el lenguaje y la comunicación y causa patrones de conducta e intereses restringidos, repetitivos y estereotipados. El autismo Âleve, moderado y severo se enmarca en los Trastornos Generalizados del Desarrollo junto con el Síndrome de Asperger, los Trastornos Generalizados del Desarrollo No Especificados y los Trastornos Desintegrativos de la infancia. En Venezuela no hay datos oficiales, pero María Isabel Pereira, Âpsicóloga y especialista en trastornos del espectro autista afirma que se pueden desprender algunos datos basados en estadísticas de instituciones estadounidenses. "Podemos inferir que en el país hay una población con trastornos del espectro autista en el orden de los 160.000 habitantes y que cada año nacen 3.500 niños con autismo".

Orígenes difusos. Existen varias teorías con respecto a las causas. Cañizales indica que una de ellas es que se debe a la alteración de varios genes durante el desarrollo del feto, lo que afecta el desarrollo cerebral. La especialista agrega que no existe una causa única exacta de por qué estos genes sufren una modificación. Según esta visión, el bebé nace con autismo y no lo desarrolla después de nacer, como indican otras posturas. Mirian Ortiz, médico psiquiatra de la Sociedad Venezolana para Niños y Adultos Autistas (Sovenia), afirma que el trastorno es de origen multifactorial. Agrega que en este conjunto de causas puede incluirse la aplicación de vacunas con thimerosal, la intoxicación con metales pesados y factores inmunológicos que producen infecciones que, al hacer necesario el uso de ciertos antibióticos, generan trastornos en el intestino que afectan el procesamiento de las proteínas con consecuencias en el cerebro. Como hay diversas posiciones con respecto al origen del trastorno, es lógico que existan varias formas de abordarlo. Ortiz indica que el tratamiento común incluye una dieta sin gluten, caseína, saborizantes, edulcorantes ni colorantes. Se deben suministrar vitaminas y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR