Dios o Satán

En la historia todo lo que pretende ser único no sobrevive. Si en la naturaleza existiera un solo árbol con iguales raíces, ramas u hojas, no hubiera podido sobrevivir porque la naturaleza describe la simbiosis, el intercambio entre una razón y otra. La diversidad es una ley natural cosmogónica. Ahora los prestidigitadores pretenden un partido único de un pensamiento único, de un líder único, contraviniendo leyes naturales. Incluso en los hombres excelsos, profetas, etc., no existe en rigor un único camino para lograr la perfección y la deidad. Ese milagro griego que parió la filosofía y que interpretó la realidad resumió este devenir de cambio permanente en la célebre premisa: Nadie se baña dos veces en el mismo río. De manera que todo lo que pretende ser único enseguida se convierte en una antítesis de sí mismo. No hay nada más terrible que tener un líder único. Sabemos a lo que han conducido estos dioses e ideas únicas definidas por el hombre, de...

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