Las direcciones opuestas de Dudamel en la Sala Dorada del Musikverein

No será algo revolucio-nario, pero sí comprometido con la causa. Así describió uno de los crí ticos del diario español ABC la actuación de Gustavo Dudamel al frente de la Filarmónica de Viena en el Concierto de Año Nuevo, en la Sala Dorada del Musikverein de la capital de Austria.Es una frase que podría re sumir la ejecución del barquisimetano de 35 años de edad, el más joven en asumir la responsabilidad de dirigir la orquesta que este año celebra su 175 aniversario, en el tradicional concierto que es visto por 50 millones de espectadores en más de 90 países.Es un sueño hecho reali dad, dijo Dudamel en entrevistas previas. Ha sucedido antes de lo esperado y eso lo hace aún más especial. Es algo que siempre les digo a los niños y jóvenes con los que trabajo: soñar es lo más hermoso que tenemos, el tesoro más grande, porque de esa manera podemos construirlo todo, agregó quien ahora se suma a una lista de directores como Herbert von Karajan, Claudio Abbado, Carlos Kleiber, Daniel Barenboim y Riccardo Muti, quien subirá al podio en el concierto de 2018, su quinta vez tras 14 años de ausencia.Y a pesar de que Dudamel di rigió de memoria, con su elegancia de movimientos, para algunos no logró extraer por completo el alma de las piezas. La condición de director más joven que se ha subido al podio de este popular y mediático concierto parece que le hizo mella ... Se mostró algo desubicado en la primera parte. Quedó claro en el bello vals Los patinadores de Waldteufel y fue todavía más evidente en La llamada infernal de Mefis to de Johann Strauss hijo, tan poco tenebroso como superficial en sus manos. Por fortuna, las polcas caminaron...

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