'Soy un ser muy con quienes me dirigen'

Su nombre ha estado ligado al de algunos de los grandes representantes del teatro y el cine español contemporáneos: Albert Boadella, Adolfo Marsillach, Jaime de Armiñán, Pedro Almodóvar, Gerardo Herrero y Javier Fesser. Conoce, por haberle dado vida a sus criaturas, la dramaturgia universal: Sófocles, Esquilo, Chéjov, Williams... Es Carme Elías, actriz catalana formada en las tablas y en los salones de la legendaria escuela de actuación neoyorquina de Lee Strasberg. Un rostro muy conocido en su país que quiere hacerse igual de familiar en Venezuela. Sin proponérselo, la actriz ya ha dado los primeros pasos en tal sentido, pues con la proyección de la película Camino en el reciente Festival de Cine Español se pudo admirar la dimensión de su registro interpretativo como una madre cuyas creencias religiosas la llevan a convertir la enfermedad mortal de su hija en una bendición de Dios. No en balde obtuvo el premio Goya por este trabajo Ahora, Carme Elías descubre en la piel de una mujer con los días contados la inmensa naturaleza de la Gran Sabana. Allí rueda, a las órdenes de la cineasta venezolana Claudia Pinto, La distancia más larga. La cinta cuenta la historia de dos viajes en paralelo, el que emprende Martina (Elías) desde la ciudad condal, Barcelona, hasta el pie del Roraima, en plena selva amazónica; y el que hace Lucas (Omar Moya), un niño de 12 años de edad que, en conocimiento de que su madre, quien muere de forma violenta, y Martina, su abuela, planeaban encontrarse en la Gran Sabana, inicia por sus propios medios una travesía desde Caracas para encontrarse con ella. La primera tiene una enfermedad terminal y ha decidido morir en el único lugar donde fue feliz. El segundo, simplemente, necesita recomponer su identidad. "En realidad se trata de una historia de familia que, como todas, tiene sus partes más oscuras y sus partes más luminosas", dice Elías vía telefónica pocos días antes de tomar un vuelo de su Barcelona natal a Maiquetía. Cuenta que supo del proyecto porque Pinto le hizo llegar a su representante el guión de su ópera prima, así como algunos de los cortometrajes dirigidos por ella. "El texto me conmovió muchísimo. Sentí que en él había un personaje maravilloso para interpretar y que, quizás, yo podía hacerlo. Sabía de la juventud de Claudia, pero al ver sus cortos me gustó su manera de rodar. Es una mujer que tiene una forma de dirigir muy penetrante. Por eso decidí hacer la película", señala Elías. La distancia más...

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