Las distancias también se ven fuera de la cancha

Para la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), una de sus grandes necesidades actualmente es surtir a todos y cada uno de los campos de su cuarta categoría con desfibriladores, un aparato electrónico que permite al médico reanimar en caso de que algún jugador sufra un paro cardiorrespiratorio. Bajo esa consigna, la agremiación organizó el amistoso que ayer enfrentó a España y Venezuela en el que recabaron gran parte de los ingresos que dejó la taquilla, una práctica que mantienen desde hace varios años. Ayer, en las gradas de La Rosaleda, Mon López y Timshel Tabárez pudieron ver el partido al ser invitados por la AFE. El presidente y vicepresidente del organismo homólogo en Venezuela asistieron con la intención de recabar información y estrechar lazos entre una y otra asociación, entre las que hay diferencias gigantescas. Mientras en España reclaman por los desfibriladores para una categoría que escapa del radar profesional, en Venezuela esas mismas máquinas ni siquiera están en los partidos donde se definen los títulos de la máxima división.

En Venezuela, pese a que la Vinotinto realiza más del doble de los amistosos que la selección...

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