El don ha muerto

Hay finales y finales, diría Raymond Chandler. Despedirse bien es algo que uno siem pre quisiera para dejar atrás un trabajo, alejarse sabiamente de una relación amorosa agotada, o cerrar un buen libro que supo emocionarnos... A veces tenemos suerte, otras no.El azar quiso que la culminación más esperada de la serie Los So prano ocurra fuera de cámara, en Italia, donde falleció el actor James Gandolfini, con 51 años, sacudido en su inmensidad por un ataque al corazón. Tony passed away.Dijo adiós uno de los persona jes más paradójicos de una serie televisiva que sin duda compite por estar en el Olimpo de las mejores creaciones de la cultura norteamericana.Algunos críticos incluso colocan Los Soprano entre las 10 películas de todos los tiempos. Con la curiosa extravagancia que compite en esa categoría con 4.300 minutos, y que nunca fue exhibida en la oscuridad de una sala.El personaje que acaba de des pedirse del mundo, portero de un club nocturno en Nueva Jersey, era un ser humano que lo sabía casi todo sobre Aristóteles, El arte de la guerra y la experiencia que hizo posible La Ilíada y La Odisea.David Chase, el creador, en tendía que las buenas historias ostentan proporciones griegas.Ésta era una compleja sobre un coloso frágil, cruel y contradictorio... un titán desmedido, bello y repugnante. Cabe mejor descripción para un pater familias.Recordemos algunas de las fra ses inmortales del personaje que interpretó James Gandolfini. Mi padre estaba en ello, mi tío estaba en ello, mis amigos estaban en ello. Tal vez fuera demasiado vago como para hacer otra cosa. O: Me da igual que me tengan mie do. ¡Dirijo un negocio, no un puto concurso de popularidad!.También dijo cosas como esta: ¿Te acuerdas de aquella histo ria que me contaste sobre el toro que hablaba con su hijo? Desde lo alto de una colina miran unas vacas y el hijo le dice al padre: `¿Por qué no bajamos corriendo y nos tiramos una?’. ¿Te acuerdas de lo que el toro contesta? `¿Por qué no bajamos andando y nos las tiramos todas?.El punto ciego de Los Soprano es que el espectador termina seducido por el mal, siente simpatía por el diablo, que en este caso es Tony Soprano, un gordo que come, hace el amor, bebe y fuma como cualquier mortal, pero sin restricciones. Su...

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