Con dos importados

La necesidad de que la LPB se juegue con dos importados en vez de tres luce imperativa para el desarrollo del baloncesto nacional. Sin embargo, conocemos cómo se manejan las decisiones en la liga y esto no parece ser una opción para los dueños de los equipos, que al final de cuentas manipulan a su conveniencia el circuito nacional. Fevebaloncesto ha reiterado que propondrá ante la LPB que el campeonato se dispute con dos refuerzos por conjunto, como lo dijo Carmelo Cortez, presidente de la entidad, el miércoles pasado en la rueda de prensa de la LNB. Coincidimos en esto, la mayoría de las franquicias, por no decir todas, utilizan los tres foráneos en el quinteto abridor, lo que le da pocos minutos a los jugadores jóvenes. En la última temporada la liga otorgó el premio al Novato del Año por mero simbolismo, porque al revisar las estadísticas de los noveles jugadores ninguno tenía pergaminos para llevarse el galardón. No queremos desmeritar la labor de Harold Cazorla con Gigantes de Guayana, pero 3,6 puntos por juego no es digno de un premio, aunque la labor del piloto fue para destacar, pues ayudó en la conducción cuando el plantel lo necesitó. Hay casos de jugadores que llegan con la credencial de novatos con proyección y lo que hacen es estancarse cuando suben al primer equipo. En Cocodrilos, por ejemplo, está el caso de Darwin Matos, alero que cuenta con un gran disparo perimetral, que se cansó de sobresalir en la Liga Especial, pero que en la LPB recibe poco...

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