Ecuador se juega el rescate y la reivindicación de la democracia

El Palacio de Carondelet se prepara para recibir a un nuevo huésped: el presiden te constitucional número 44 de Ecuador. Al igual que la mayoría de los habitantes del país andino, los amplios pasillos esperan por uno de los dos candidatos, Lenín Moreno, de Alianza País, allegada al oficialismo, o Guillermo Lasso, del Movimiento CREO, en la oposición, quienes se disputan los votos de los 12,8 millones de personas que integran el padrón electoral.Para el experto Santiago Ba sabe, doctor en Ciencias Políticas, profesor y coordinador de la Maestría en Política de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Políticas en Ecuador, esta es la elección más importante desde 1979.Principalmente se juega el rescate y reivindicación de la democracia. A diferencia de otros momentos históricos, el electorado está frente a la posibilidad de mantener el modelo de Rafael Correa, signado por una economía que está a punto del colapso, o la posibilidad de un cambio, que es lo que ofrece Lasso, señala Basabe.Juan Carlos Solines, abogado y político ecuatoriano, considera que hoy no está en juego una elección cualquiera: Es la consolidación de un régimen totalitario que controla todos los poderes, o el camino hacia un rumbo diferente, económico e ideológico diferente.Visiones antagónicas. Moreno y Lasso fueron los candidatos que más votos recibieron en los comicios del 19 de febrero. Ninguno obtuvo 40% de la aprobación popular el primero alcanzó 38,40% de los sufragios y el segundo 29,51%, por lo que de acuerdo con la legislación electoral se debió ir a segunda vuelta.Seguridad social, reducción de la desigualdad e impulso a la educación son algunos de los logros de la denominada revolución ciudadana descritos por el gobierno y los que podrían mantener a casi la mitad del país a favor del modelo correísta. Incremento del desempleo, aumento de la deuda externa, deterioro de las libertades, como civiles y de expresión, y una economía en crisis acercan a la otra mitad de los ecuatorianos a las propuestas de Lasso.El gobierno ha sido señala do por sus mejoras en infraestructura vial y hospitalaria; la obra pública ha mejorado ostensiblemente, pero se ha hecho un terrible manejo fiscal. Cuando el petróleo bajó, el modelo se demostró claramente insostenible, asegura Basabe.En 1984 el barril de petróleo estaba en 19 dólares y en 2010 cerró en...

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