Ecuador teme sustituir el dólar por una moneda llamada Sucre

Hace 12 a ños se adoptó en Ecuador el dólar como moneda y los riesgos de su eli minación son impensables al menos en el corto o mediano plazo. No obstante, está sobre la mesa la propuesta de una moneda regional de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América llamada el Sucre, por las siglas de Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos. En su inicio, el Sucre será una moneda sin emisión física y se utilizará para valorar los intercambios comerciales entre los países de la región y medio de pago entres los bancos centrales de los Estados, explica la documentación oficial de la Alba. Se desarrollará en forma similar a la evolución que ha tenido el euro, y su valor dependerá de una canasta de monedas: el boliviano de Bolivia, el peso cubano, el córdoba de Nicaragua, el bolívar de Venezuela y el dólar por Ecuador, agrega. En Ecuador existen posicio nes a favor y en contra de la dolarización y de su mantenimiento, pero hay consenso sobre el temor que despierta su desmontaje. También predomina el criterio que la sustitución por una moneda regional luce como una oferta remota. El Sucre podría transfor marse en una moneda a mediano plazo, pero se requieren pasos legales y políticos multilaterales complejos de negociar dentro de los países, sobre todo en cuanto a criterios de convergencia fiscal, que harían hoy imposible esa transformación, dice el economista Roberto Salazar, de la firma de asesoría Hexagon Group. Si las condiciones globales se mantienen como van en América Latina será posible pensar en un mercado común fuerte que necesite dichos cambios. Mientras tanto, parecería que los espacios de acción monetaria conjunta son reducidos a discursivas de poca factibilidad socioÂpolítica, agrega. También predomina el crite rio de que cualquier iniciativa monetaria debe extenderse a toda América Latina e incluso Centroamérica. La Unasur tendría mayo res posibilidades de éxito que la Alba para llevar adelante la construcción de un sistema monetario regional. Si Brasil se incorpora a esta unidad, permitiría acelerar el proceso de integración regional y otros países le seguirían, sostiene el economista Alberto Acosta, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Hay que construir un esquema que permita reducir lo más posible el uso del dólar o del euro en las transacciones económicas regionales. Eso es indispensable para proteger a las economías sudamericanas de las turbulencias financieras y...

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