Educar la voz para vivir de ella

Frank Carreño sabe muy bien lo que es vivir tras un dibujo animado, conocer sus gestos, expresiones y tono de voz particular. La experiencia lo llevó a patentar una técnica que se instruye en su academia Voces de Marca, con oficinas en Miami, Bogotá y Caracas, donde acaba de estrenar otra sede. Carreño es venezolano, for mado en actuación y locución, pero tiene diez años residenciado en Miami. Hace dos décadas se especializó en el doblaje de dibujos animados, cuando el país era una de las principales plazas en la materia. Fue la voz en español de Pinky Pinky y Cerebro, del gallo Claudio y del demonio de Tazmania, entre otros. También dobló en castellano algunos personajes de telenovelas brasileñas e hizo varios comerciales. Con sus conocimientos creó hace un lustro la academia Voces de Marca en Miami, un año después estableció el modelo académico en Venezuela y más recientemente en Bogotá. Nos centramos en cinco ma terias: doblaje y acento neutro, locución comercial, producción y locución para radio, presentación de televisión y telepromter, y cursos integrales para la voz. Hemos crecido y por eso abrimos esta nueva sede. Simultáneamente, atendemos las principales ciudades. Tenemos un equipo de trece instructores y operadores que recorren el país. Ellos conocen la metodología creada por mí y siguen la línea de trabajo, que es igual en Miami y Bogotá, pero con énfasis en lo que necesite cada mercado, indica. El método de enseñanza tie ne que ver con el correcto uso de la tecnología, la homologación de técnicas ya probadas y el mercadeo personal del talento. Y aunque Carreño siente que el doblaje y la locución son un importante terreno laboral en Venezuela...

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