Los electrodomésticos se renuevan para ahorrar energía

El progreso de los electrodomésticos ha sido espectacular en los últimos años gracias a la innovación constante. El objetivo fundamental es que los aparatos gasten menos energía eléctrica, pero también que hagan mejor sus funciones. En 1997, menos de 5% de los frigoríficos vendidos en Europa eran de clase A, la más eficiente energéticamente. En 2005, la proporción superaba 90%. Tanto es así que en noviembre del año pasado se aprobó un reglamento de etiquetado energético en Europa con tres nuevas clases A+, A++ y A+++ para diferenciar la eficiencia de los electrodomésticos que están a la venta. Esas categorías han cambiado el diseño, con información clara y útil para el comprador, como el ruido o el consumo de agua. Muchas neveras, lavadoras y lavaplatos expuestos en las tiendas llevan la nueva etiqueta. Ahora se está trabajando en extender el uso a las secadoras, hornos y placas de cocción. Al margen de la normati va europea los fabricantes de electrodomésticos están innovando sus productos para que sean más ecológicos, eficientes y confortables para que consuman menos electricidad y agua, hagan menos ruido y vibraciones y realicen su función primordial mejor. Son innovacio nes difíciles de observar porque los electrodomésticos trabajan con la puerta cerrada. La incorporación de un ele mento mecánico o de un control electrónico puede hacer, sin embargo, que se dispare su eficacia. Electrolux colocó en sus lavaplatos Real Life un brazo aspersor que rocía agua pulverizada por todos lados y se limpian mejor los platos. Bosch y Siemens pusieron unas bolitas de ceolita en la base de sus...

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