Contratos para la cédula electrónica confirman triangulación de La Habana

El acuerdo comercial suscrito entre Cuba y Venezuela para elaborar las cédulas electrónicas –parte del cual fue revelado por El Nacional en julio pasado– establece cláusulas que garantizan que funcionarios cubanos manejen los datos del archivo de cedulados del país. El Nacional tuvo acceso a los documentos que sustentan la negociación de las nuevas identificaciones y los coloca abiertos a los lectores para que puedan comparar los términos de la negociación entre ambas naciones y de la isla con los intermediarios. Los contratos muestran a la isla como intermediaria en un proyecto que costó más de 172 millones de dólares. Es la primera vez que salen a la luz los contratos de negocios entre Cuba y Venezuela. La confidencialidad del documento de 30 páginas tenía tal importancia que dedicaron una sección completa al tema.

En el caso de las cédulas electrónicas, ante sus limitaciones tecnológicas, los cubanos subcontrataron a Gemalto, trasnacional que domina 30% del mercado mundial de identificaciones inteligentes para que les proveyera los programas informáticos y las tarjetas. Esta subcontratación fue por apenas 40,5 millones de dólares, menos de un cuarto de lo que pagó Venezuela por el proyecto. En los contratos, los cubanos dejan por escrito que estarán desplegados en todas las sedes del Servicio Administrativo de Identificación y Extranjería (Saime) y participan en todas las fases de elaboración de las nuevas cédulas. La parte cubana Âseñala el contrato entre el Ministerio de Relaciones Interiores y Albet garantizará el traslado de todo su personal, configuración de todas las estaciones de trabajo, servidores y equipos en las 226 localidades del Saime: la sede central en Caracas, 25 oficinas regionales, 59 oficinas de trámites, 100 móviles de cedulación y 42 puntos de control migratorio. Entre las tareas de la parte cubana estarán el programa técnico, la captación de los datos y la entrega de los documentos de identificación en las sedes consulares y misiones en el exterior; así como el manejo de los movimientos en los puntos de control migratorio del aeropuerto de Maiquetía, el equipamiento de la sede central del Saime en la torre Aco de Las Mercerdes, Caracas, y el suministro de ocho millones de cédulas electrónicas vírgenes. Los funcionarios cubanos de Albet Ingeniería y Sistemas abarcan desde el diseño de las tarjetas hasta la campaña comunicacional para su lanzamiento. Además, es notable el retraso del plan: el contrato fue suscrito...

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