El emergente

República Do-minicana fue lo mejor del Clásico Mundial de Beisbol, más allá de la heterodoxa celebración de Fernando Rodney y el plátano mágico que inspiró la victoria final. Pero hubo otras cosas notables en el torneo. La asistencia a los parques en Japón y sobre todo en Puerto Rico y Es tados Unidos. Más de 35.000 personas pagaron para ver la final, a pesar de que el país anfitrión estaba ausente. Las campañas de Puerto Rico, Italia y especialmente Holanda, con sus jugadores nativos, particularmente los neerlandeses, dotados de jugadores nacidos en los países bajos y las Antillas.El golpe de Taiwán, que por fin avanzó a la segunda fase. La presencia de estrellas, desde Miguel Cabrera y Robinson Canó, pasando por Yadier Molina, David Wright, R.A. Dickey y tantos otros que reforzaron a la mayoría de las divisas; faltaron muchas figuras, pero aunque hoy parezca imposible tener un Mundial que abarque a todos los astros, la justa tuvo alto nivel competitivo, a pesar de su complicada es tructura eliminatoria. Y la alegría de tener transmisiones de pelota en vivo, a medianoche, en la madrugada, en la mañana, a mediodía, en la tarde y al anochecer.Y que los medios estadounidenses debatan sobre la energía en las tribunas que posee el latinoamericano, y que algunos instaran a las barras norteamericanas a aprender de ese entusiasmo y a imitarlo. Y al final, tras el out 27 del último juego, el gesto de Molina, el manager Edwin Rodríguez y el resto de los boricuas, al acercarse a los campeones, reconocer su triunfo y cerrar el torneo con un abrazo de felicitación.Quedan cosas malas y otras por corregir, luego de tres ediciones del Clásico Mun dial. Que la convocatoria sea arreglada de modo artificial por Major League Baseball y la Asociación de Peloteros, al punto de que los países no se distribuyen en los grupos según un sorteo, sino por los intereses de los organizadores. Que algunos equipos todavía dependan de los bisnietos de sus emigrantes, a fin de poder completar sus...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR