Empeora clima de negocios en Venezuela y sigue última en la región
Un reciente estudio publicado por la Fundación Getulio Vargas de Brasil y el instituto económico alemán IFO muestra que el índice de confianza económica de Venezuela registró una caída a comienzos del segundo trimestre. El país sigue ocupando el último lugar en América Latina. Otros reportes, como el Doing Business 2011 del Banco Mundial, lo respaldan: el entorno empresarial está deprimido. De 183 economías del mundo, Venezuela se ubica en el puesto 172 en cuanto a la facilidad para hacer negocios.
"La percepción es que el clima de negocios para empresas privadas en Venezuela no es particularmente amigable", afirma Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs. "El ambiente regulatorio inestable y la reciente ola de nacionalizaciones son probablemente los factores que desalientan las inversiones. Y la economía ciertamente las necesita".
Los inversionistas, efectivamente, no se manifiestan muy interesados en Venezuela. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas, el país tuvo un saldo negativo de 1,4 millardos de dólares en su flujo neto de inversión extranjera directa el año pasado, debido a la nacionalización de activos foráneos. Fue el único de la región que presentó números rojos en la captación de capital externo.
"La inversión privada está totalmente deprimida", dice el economista Alexander Guerrero, de Tecnoeconómica.
"La primera razón que afecta el clima de negocios es que el Estado toma propiedades de las empresas mediante la estatización, nacionalización o confiscación", señala.
Agrega: "En la mayor parte de esas acciones todavía no ha pagado las respectivas deudas por concepto de valorización de los activos que estatiza o nacionaliza".
Las masivas expropiaciones y nacionalizaciones han afectado desde multimillonarios proyectos petroleros hasta pequeñas empresas alimentarias. "Eso crea un clima de negocios muy negativo porque cualquier propiedad puede caer en manos del Gobierno.
Las reglas del juego son muy inestables, el marco jurídico está prácticamente destruido", apunta Guerrero. "Es decir nadie sabe si invirtiendo termina siendo héroe de Estado".
"De muy corto tiro" Otro problema para las empresas son las restricciones para el acceso a las divisas. De acuerdo con Guerrero, el control cambiario dificulta que haya un flujo flexible de capital que permita a las empresas operar sin problemas. Afirma que muchas transnacionales no...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba