Escolares se forman para luchar contra la corrupción

Juan Andrés Cisneros tiene 11 años edad, cursa quinto grado en la Unidad Educativa Monseñor Lucas Guillermo Castillo, que está ubicada en el casco central de Baruta, y en marzo fue elegido contralor escolar del turno de la tarde por sus compañeros de cuarto, quinto y sexto grados. Un chaleco verde, una gorra azul y un carnet que cuelga de su cuello, lo identifican como el líder de la comisión de contralores escolares de ese centro educativo municipal. Ocho estudiantes más, de quinto grado C, completan la comisión. Cisneros cuenta que des pués haber participado en el programa Integridad Escolar, que ejecutan las ONG Transparencia Venezuela y Civitas de Venezuela, conjuntamente con la Contraloría Municipal, en su escuela, quiso postularse para el cargo de contralor porque consideraba importante el asunto de ser un ciudadano transparente. Después de un proceso de elecciones, que incluyó captahuellas y otros dispositivos electrónicos prestados por funcionarios de la Alcaldía, el pequeño resultó elegido por mayoría de votos. Cual si se tratase del más se rio de los sistemas de gobierno democráticos, los estudiantes que no ganaron pero siguieron en votos al representante electo, pasaron a integrar la comisión de contraloría escolar. Cada uno de los ocho niños tiene un cargo definido y habla con propiedad de las funciones que le corresponde desempeñar. Yo debo estar pendiente de que los estudiantes y los profesores tengan un comportamiento acorde con los lineamientos del plantel, informa con seguridad la representante de la Comisión de Orden, Disciplina y Convivencia, Adrianny Gracía, de 12 años de edad. Como ella, cada estudiante de la delegación conoce sus res ponsabilidades y las ejecuta con naturalidad...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR