El escritor tiene que ser un tipo en perpetuo espanto con el mundo

Las formas de la narrativa parece un interés natural para João Paulo Cuenca Rio de Janiero, 1978: es novelista, cuentista, cronista y guionista de cine, televisión y teatro.En sus libros se mezclan esos modos de la ficción, se superponen y yuxtaponen. Y su quehacer apunta hacia una constante búsqueda y experimentación para encontrar maneras de construir ficciones, contar historias y ver el mundo.Cuenca es autor de las no velas Corpo presente 2002, O dia Mastroianni 2007 y O único final feliz para uma história de amor é um acidente 2010. Entre 2003 y 2010 escribió crónicas semanalmente para los diarios O Globo, Tribuna da Imprensa y Jornal do Brasil; de esa experiencia nació la antología A última madrugada 2012, su primer libro de crónicas. Escribió la serie de televisión Afinal, o que Querem as Mulheres?; realizó junto con Miguel Gonçalves Mendes y Tatiana Salem Levy el documental Nada Tenho de Meu, que mezcla la ficción con el diario de viaje; coescribió y codirigió la obra de teatro Fragmentos; y, a comienzos de este año, participó en el taller de la Biennale College de Venecia, con el proyecto A Mor te de J.P. Cuenca, que se basa en una historia real que implica al propio autor: un hombre de Rio de Janeiro robó la identidad de Cuenca y fue encontrado muerto en 2008, en un apartamento del centro de la ciudad, la película acompaña al escritor investigando el hecho, que ha sido recientemente descubierto, hasta que una trama de misterio lo lleva a la personificación de su doble.Los libros de Cuenca han sido traducidos al italiano, alemán y español. Fue parte Bogotá 39 y, en 2012, fue seleccionado como uno de los 20 mejores jóvenes escritores brasileños por la revista Granta.Los juegos con las dicciones de la ficción, las búsquedas de sus libros, algunos de los temas que aborda O único fi nal feliz para uma história de amor é um acidente su novela traducida al español y el ejercicio de la crónica fueron algunos de los tópicos de la conversación con Cuenca.--A pesar de tener estilos y temas distintos, Corpo presente y O único final feliz para uma história de amor é um aci dente comparten ciertas bús quedas, como el juego con el narrador, con la dicción televisiva y cinematográfica, la presencia de personajes femeninos que roban la escena.--Me parece que las dos novelas tienen un poco ese camino de intentar engañar, escapar de la finitud de las cosas buscando la eternidad vertical de un momento de enamoramiento.--En O único final feliz... se...

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