A la espera del propofol

La cama que Carmen Flores ocupa en el HUC es un almacén de insumos médicos. Batas de cirujano, compresas, guantes, vías endovenosas, tubos de traqueotomía, antibióticos, gasas, jeringas, desinfectantes, drenajes, casi todo lo que necesita para extirparse un nódulo en la tiroides que ha crecido tanto que le impide respirar y alimentarse correctamente. Gastó todos sus ahorros de peluquera en comprar los materiales, pero desde hace dos meses espera por un cupo quirúrgico. Falta el propofol, una droga anestésica indispensable que solo pueden adquirir los hospitales. De no operarse, la lesión puede seguir presionando la traquea y causarle asfixia...

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