Esperanza

La inesperada renuncia de Benedicto XVI ha obtenido un resultado también imprevisto: la sustitución de la cabeza visible de una institución global con más de 1.100 millones de seguidores y el histórico desplazamiento del centro de gravedad desde Europa hacia América, Es la primera vez que se elige a un papa jesuita, con lo que eso supone de solidez y seriedad a priori, y un papa no europeo en más de mil años; y esta elección recae además en un pontífice cuya lengua materna, el español, es el primer idioma de esta religión global.Tales novedades pueden in terpretarse como el mensaje de renovación que tantos esperan para la Iglesia católica.Al nuevo gobierno vaticano le va a resultar difícil ignorar la fuerza innovadora de la curia americana, que ha reclamado protagonismo y aboga por la apertura. No olvidemos que fue Latinoamérica el principal...

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