Esperar un cuarto de siglo protege de las pasiones

El 27 de marzo de 1874 un decreto convirtió una vieja iglesia en Panteón Nacional. Fue la iniciativa del entonces pre sidente Antonio Guzmán Blanco, quien transformó el templo de la Santísima Trinidad de Caracas en el área donde se preservarían los restos de los próceres de la Independencia.

La selección de esta capilla no fue asunto del azar. En ella fueron colocados temporalmente los restos del Libertador Simón Bolívar a su regreso de Santa Marta, en 1842, y allí también se sepultaron, 9 años después, los de José Gregorio Monagas, Andrés Ibarra y Ezequiel Zamora.

Aunque fue el autor de la idea, Guz mán Blanco no descansó en el Panteón.

El historiador Elías Pino Iturrieta explica que cuando murió, en 1899, recibió los honores correspondientes pero, por la enemistad que labró su gobierno con la Iglesia, esta institución se habría negado a asistir a los actos protocolares.

Por juegos de la historia o paradojas del destino, más de cien años después, Hugo Chávez decide reivindicar la figura de Guzmán y trasladar su cuerpo a la antigua iglesia.

No sería el único acto de Chávez en ese sentido. Buscando brindarle un descanso glorioso a Cipriano Castro, decidió también trasladarlo de su Capacho natal hasta el monumento.

Para el historiador Juan Carlos Reyes, esto tiene un sentido. Castro gobernó hasta 1908, luego de ser derrocado por Juan Vicente Gómez. Durante su gobierno, en 1902, hubo un bloqueo a las costas venezolanas por parte de algunas potencias extranjeras, lo que provocó que emitiera una proclama que lo haría famoso por su posición nacionalista.

Ese rasgo sería suficiente para que Chávez lo considerara merecedor del descanso en el olimpo de la religión de Estado, como lo señala Reyes, y por eso solicitó su traslado.

Si bien el Panteón fue creado como un altar para homenajear a los héroes de la patria, Reyes cree que la escogencia de los incluidos se ha realizado de modo arbitrario. De hecho, asegura que todos los presidentes han tenido sus preferencias y han ejercido cierta presión para alojar allí a sus candidatos.

De acuerdo con el numeral 15 del ar tículo 187 de la Constitución Nacional, los honores del Panteón Nacional deben rendirse a venezolanos ilustres, que hayan prestado servicios eminentes a la República después de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR