Estadio sin cabillas

Lo que está proyectado para ser la casa de los Tiburones de La Guaira, aún es un simple terre no. Claro, está compactado y -panorámicamentese podría visualiza el croquis de lo que será un campo. El bate y la pelota están dispuestos a tomar la escena, pero falta un elemento, entre otros, imprescindible: las cabillas.En lo que en algún momen to fue la orilla de la playa El Álamo, en Macuto, y pasó a ser arena en el vacío, luego de la tragedia de Vargas en 1999, donde estará el estadio de los escualos. Incluso, se pensó que esta temporada se harían al menos seis encuentros en dicha sede; pero la realidad es otra.La obra, iniciada el 10 de marzo -con presencia del gobernador de Vargas, Jorge García Carneiro-, está apenas en 15% de ejecución, admite la ingeniera residente María Mayobre.La magnitud del problema de la escasez de las cabillas es algo que no se puede ocultar, nos afecta a todos, indicó la encargada del proyecto, ubicado en el sector ahora conocido como El Pavero.Sin embargo, la escasez de cabillas no ha detenido las obras. No hemos parado, a la par efectuamos otros trabajos. Con todo y el atraso, aún estamos dentro del cronograma que es de entregarlo en un año, en marzo a más tardar.Este material es la pieza fun damental para introducir un total de 248 pilotes a una profundidad de 16 a 18 metros; similar a la pieza metálica que se utilizó para salvar a los mineros atrapados en Chile en 2010.Con las cabillas disponibles, se estima que se introduzcan tres pilotes a diario. Allí, en la obra, están contratado un personal de 20 colombianos, especializados en la materia.Otro de los contra que afron ta la Contratista Tiburones es que en Vargas tienen como prioridad concluir un coliseo a 5 kilómetros...

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