Estigmatizados

En medio de unos aprietos cada vez más sofocantes, el gobierno habla de diálogo con los empresarios. Los empresarios aceptan la invitación y preparan sus carpetas para lo que puede ser un acercamiento de resultados fructíferos. Allí estaremos, pregonan los directivos de Fedecámaras y de otras asociaciones de productores y patronos, mientras el anfitrión engalana el escenario.La crisis económica produce la convocatoria y la respuesta positiva de los convidados, no en balde es severa como pocas en la historia reciente, pero tal vez no tan gigantesca como para provocar amnesia en torno a lo que piensa el chavismo de las personas y de las fuerzas sociales con las cuales coquetea en medio de unas turbulencias que no puede manejar.El advenimiento del chavis mo multiplicó el viejo discurso sobre la maldad congénita de los creadores de riqueza y aún sobre la riqueza misma.Junto con el ascenso del presidente Chávez, volvieron las consignas contra los propietarios que había gritado Zamora cuando comenzó la Guerra Federal. Los pregones del caudillo que proclamó la muerte de los blancos y de los alfabetas, es decir, de aquellos que, gracias a sus caudales, habían blanqueado el color y logrado proximidad a las fuentes de la educación de la época, retornaron en los discursos y en la conducta del fundador del llamado socialismo del siglo XXI. Las consignas no fueron tan bárbaras como las escuchadas por la soldadesca feberal, debido a que se acicalaron con rudimentos de marxismo y con los anzuelos que la sociedad ofrece a los demagogos en la medida en que evoluciona sin olvidar del todo lo que llegó a ser. Las sabanas quemadas, las mansiones de los señorones derrumbadas y las haciendas asoladas durante la federación no estorbaron el paisaje, porque se encubrieron en una fila de expropiaciones llevadas a cabo en todos los rincones del mapa y capaces de producir una cadena de situaciones de bancarrota que solo había existido como consecuencia de los enfrentamientos civiles.Pero a Zamora no le dio la ca beza para llenar de argumentos su consigna de desolación, o no estaban dadas entonces las circunstancias para ofrecer un pensamiento relativamente serio a los depredadores de turno. Tal vez no sean tan serias las ideas con las cuales saturó Chávez las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR