Movimiento estudiantil de la UDO recoge firmas para ingreso del Dibise

El núcleo Sucre de la Universidad de Oriente, en Cumaná, fue la primera sede de esta casa de estudios que se construyó en 1960. Aunque diseñado como un espacio abierto, nunca tuvo una cerca perimetral. No obstante, la concepción de un lugar sin fronteras para el estudio hoy en día atenta contra la comunidad universitaria: atracos, saqueos, actos vandálicos y el tráfico de drogas se han vuelto tan comunes que hubo que reprogramar el turno nocturno de clases para adelantar la hora de salida de los estudiantes. Cuando el gobernador En rique Maestre tomó posesión nos ofreció la cerca como regalo. Se le entregó el proyecto, que era por 230 millones de bolívares, pero no se ha instalado, y sabemos que gobernaciones y alcaldías están bien apretadas de presupuesto. Ahora cuesta 400 millones de bolívares, explicó el decano del núcleo Sucre, William Senior, al referirse a una de las soluciones que se planteó contra la inseguridad. Acotó que a la sede se le hace imposible asumir el gasto pues su presupuesto anual es de 120 millones de bolívares. Afirmó que los hechos delic tivos constituyen un problema de todas las universidades y son un reflejo de lo que ocurre en la calle, pero acá es más notorio, ya que los grupos vandálicos se aprovechan de la mal llamada autonomía universitaria. Barrios por doquier. A la falta del cercado se le suma el hecho de que el núcleo Sucre está circundado por barriadas. Maleantes de sectores como Los Molinos y La Llanada aprovechan la noche para delinquir en la UDO, al igual que encapuchados y grupos violentos de estudiantes, afirmó el profesor José Gregorio González, quien labora en la sede desde su creación. Desde 1990 los grupos van dálicos fueron apoderándose cada día más de las aulas y del recinto universitario. Casi a diario hay intentos de asaltos, dijo. William Senior, al igual que el director de la Policía de Sucre, Beltrán Velásquez, coincidieron en que la violencia es generada por factores internos y externos. Hay una combinación de toda clase de violencia; hemos retenido a algunos adolescentes y jóvenes que no son estudiantes. El gobernador está haciendo las diligencias con el Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia para bajar los índices delictivos, indicó Velásquez. En cuanto al tráfico de drogas, González aseveró que las bandas operan sin control porque lo amplio del terreno de la universidad, a la que asisten unas 3.000 personas diarias, les facilita el negocio. Por supuesto que hay tráfico de...

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