Expediente de oro

Lo que a un paciente le parece intrascendente, para un médico es información que vale su peso en oro; por eso la historia médica suele ser el pilar de una consulta. "Lógicamente, lo primero que le preguntamos al paciente es por qué viene", señala María Eugenia Bustamante, médico familiar. "Uno anota los síntomas, y si es la primera consulta, comienza a hacer un registro de su edad, en qué trabaja, si tiene pareja e hijos, si padece alguna enfermedad previa y cómo se la ha tratado hasta ahora, su tipo de sangre, si tiene alergias, qué medicamentos toma, qué enfermedades infecciosas ha tenido, si ha pasado por intervenciones quirúrgicas... Una liposucción o una extracción de cordales no dejan de ser cirugías, por ejemplo, porque la persona ha estado expuesta a anestesia y riesgos de infección. Si toma suplementos naturales o vitaminas, también debe decirlo para descartar o considerar ciertos cuadros. Hay suplementos que hacen la sangre más fluida y para el médico es necesario saberlo, sobre todo si más adelante se llegara a considerar una cirugía". Los antecedentes familiares son indicios de gran interés. "Cuando uno pregunta si sus padres y hermanos viven, de qué murieron los abuelos o qué enfermedades han aparecido en la familia, está buscando factores de riesgo. Si el paciente no sabe esos datos con certeza, es importante averiguarlos, porque cuando hay condiciones que se presentan de generación en generación, uno trata de prevenir en lo posible que ese paciente también la desarrolle, bien con monitoreo constante o con tratamiento", indica la experta. Algunos detalles que parecen insignificantes también merecen figurar en el expediente, como la presencia de tatuajes o piercings, por ejemplo. "Si la persona no declara ese tatuaje porque no lo considera importante, de todos modos el médico lo observa cuando le hace el examen físico y toma nota, porque es un factor de riesgo que más adelante podría dar luces para ciertos diagnósticos. Lo mismo si esa persona recibió una transfusión porque tuvo dengue o fue operada, por ejemplo. Si uno como paciente se acuerda de que convulsionó un par de veces cuando era chiquito, si lo chocaron hace poco y tuvo latigazo o si tuvo algún problema cuando nació -así haya pasado mucho tiempo-, también debe decirlo", señala Bustamante. En la historia se asientan además los hábitos de vida: si fuma, bebe, cuánto ejercicio hace, cuántas comidas hace al día o si tiene mascotas. "Asimismo le preguntamos cuántas horas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR