La fama de Manolo llegó hasta Gdansk

En la populosa calle Pobrzeze, donde se encuentran los cafés y restaurantes con vista al río Motlawa en Gdansk, se encontraba apaciblemente sentado un personaje de la afición española. Pero la paz se le acabó pronto a Manolo, el del bombo. Entre algunas preguntas y montones de solicitudes de fotos de los aficionados que pasaban por el lugar, se vio ocupado de pronto. No eran sólo españoles, también estadounidenses y alemanes. Y a todos, él les preguntaba algo. Aquí estoy para ver todos los partidos de España. Y ojalá hasta la final, dijo el dueño del famoso bombo, con el que siempre alienta a su selección en la mayoría de los partidos que disputa. Su deseo de llegar a la final depende también de su propia salud, la que le interrumpió...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR