Las FARC y sus socios

Ayer, en declaraciones a los medios de comunicación, tanto la parlamentaria María Corina Machado, en Bogotá, como el ex presidente Pastrana en Caracas, trataron el gravísimo tema de la presencia de las FARC en Venezuela, y el uso del territorio venezolano para montar sus campamentos y planificar desde aquí sus ataques contra las fuerzas policiales y militares de Colombia. No es algo fortuito que tanto el ex presidente Pastrana como María Machado coincidan en algo que los venezolanos consideramos un tema fundamental en la agenda de los dos países. Si bien con el ex mandatario Álvaro Uribe no hay manera de transigir, sí existe esa posibilidad con el presidente Santos, quien ha manejado esta situación con calma y sapiencia, sin dobleces ni engaños porque no ha temido las críticas de la izquierda y de la derecha por haber relanzado las relaciones binacionales dentro de un clima de entendimiento mutuo. Y no se crea que esto ha sido algo fácil para Santos. En Colombia reinaba una atmósfera de enemistad que en nada se corresponde con la realidad personal, social y económica de los dos pueblos, que han terminado por entenderse en la vida diaria y en nuestro destino común. Santos se la jugó públicamente cuando expresó fuera de Venezuela y no en visita oficial, que el presidente Chávez era "su nuevo mejor amigo". Y es que no hay otra forma de concebir nuestras relaciones con Colombia sino a través de la amistad franca de sus mandatarios. Imaginemos que, dentro de pocos meses, Henrique Capriles gana las elecciones y se convierte en jefe de Estado. ¿Se va a pelear con Santos...

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