Daniel Farías: A veces me arrepiento de haberme dedicado a entrenar tan joven

Hay apellidos que poco a poco se convirtieron en legendarios dentro del balompié venezolano. Febles, Maldonado, Añor, suenan de alguna u otra manera a fútbol en Venezuela, y todo lo que ellos representan. En el tiempo reciente, el ape llido Farías comenzó a resonar dentro de este mismo ámbito. Primero fue César, como técnico de varios equipos Táchira, Mineros, entre otros y luego como seleccionador nacional. En tiempo reciente Daniel Cumaná, 1981, hizo sonar de nuevo el apellido Farías, tras tomar el timón hace casi cuatro años del último equipo que dirigió su hermano mayor en primera división el Deportivo Anzoátegui antes de tomar la Vinotinto, para lograr ahí, y por primera vez desde que existen los torneos cortos, el doblete de Apertura y Copa Venezuela en el mismo semestre. La pasión por el deporte es tuvo en la casa de la familia Farías desde muy pequeños. Papá jugaba pelota todos los fines de semana, y mamá también jugaba softball y kickingball, así que en nuestro hogar siempre se respiró deporte, contó Daniel, el segundo de los hermanos Farías. Luego a César siempre le gustó el fútbol, pero como era mayor, Luis y yo siempre lo veíamos desde más lejos. Nos sacaba varios años. Él jugó hasta juvenil y mi hermano menor y yo, que estamos más seguidos, practicamos beisbol y fútbol hasta juveniles también. Incluso, llegué a las selecciones menores del estado Sucre. Cuando eso, ya César entrenaba, comentó. Daniel eventualmente com binó el fútbol con estudios profesionales, aunque aún extraña sus días lejos de los banquillos, más cerca del césped. Comencé a tomarme más en serio la práctica del fútbol en un equipo que teníamos en Cumaná, llamado Marinos, y luego en el Nueva Cádiz, confesó. Hoy reconozco que haber dejado el fútbol en mi juventud, fue algo que jugó en mi contra. En esa época comencé a estudiar Derecho en la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho, pero al final pudo más el balompié que otra co sa. Quise prepararme para ser entrenador, sabiendo que esto es más intelectual que físico. Creo que me dejé llevar por un deseo juvenil, y a veces me arrepiento de haberme dedicado a entrenar a tan corta edad; creo que pude haber jugado un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR