Con fármaco de los años 50 tratan crisis de enfermos mentales

Hace 10 días un paciente con diagnóstico de esquizofrenia fue a buscar su tra tamiento al IVSS de Los Chorros. No lo encontró y su tratamiento tenía días de haberse suspendido. Al salir, en medio de la agitación que le produce no tomar los antipsicóticos y ansiolíticos, atacó a un transeúnte sin mediar palabras y sin razón.Los psiquiatras saben que es factible que haya crisis una vez al año. Que los aires de grandeza y luego el brinco hacia un acto violento y hasta intentos de suicidios son posibles en una descompensación en las enfermedades mentales. También, que la falta de 17 fármacos de los 25 tipos de principios activos de antipsicóticos, anticonvulsivantes, estabilizadores del ánimo y antidepresivos que había antes en el país, los deja sin opciones.En el hospital Jesús Yerena, de Lídice, se aventuran a decir que por lo menos 2 de cada 10 ingresos a Emergencias se deben a crisis por falta de medicamentos. En el Centro de Salud Mental del Este El Peñón observan que los episodios de desequilibrio se están viendo cada tres meses, cuando tenían hasta dos años con la enfermedad controlada con los fármacos.Un solo esquema para todos.El tratamiento que los psiquiatras deben usar es uniforme.En estos momentos el hospital de Lídice, El Peñón, Hospital Universitario de Caracas y hospital Vargas solo cuentan con el antipsicótico haloperidol, uno de los primeros medicamentos que salieron al mercado en la década de 1950 para equilibrar los delirios, alteraciones de la personalidad y tratar de que recobren el contacto con la realidad. Los familiares deben buscar por su cuenta las otras medicinas recetadas.El psiquiatra del Lídice, Juan Manuel Brito, explica que el medicamento es efectivo, pero sus efectos adversos inciden en pacientes venezolanos que podrían optar por los medicamentos de tercera y cuarta generación que les evitarían torceduras en el cuello y mandíbula, rigidez y los dolores musculares que el haloperidol les puede causar.Para calmar la ansiedad, los espasmos musculares y las crisis convulsivas cuando los pacientes llegan descompensados y en crisis a los hospitales solo cuentan con diazepam, asegura Brito.Pocas opciones en Caracas. hospital El Peñón no tiene las 130 camas que una vez usó para albergar a los pacientes, sino que ahora dispone de cuatro.Tampoco, el único servicio de hospitalización de adolescentes que existía en el país ni posgrado de psiquiatría. Sus edificaciones...

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