¡Cumpleaños feliz!

Tiburones de La Guaira tenía armada una fiesta de cumpleaños para celebrar su 50 aniversario. Hubo samba, tribunas llenas, personalidades. Es que el anfitrión hasta tuvo la tuvo la gentileza de invitar a su vecino rival. Leones del Caracas entró a la celebración desapercibido. Utilizó un uniforme gris, semejante al de los años 60, que le ayudó a ocultar su pretensión de enturbiar el festejo. Sin embargo, el orgullo de medio siglo, el espíritu de la guerrilla, los salserines, la historia de una franquicia se pronunció. Y vaya que lo hizo. Tarde pero lo hizo. La Guaira llegó al noveno capítulo abajo en la pizarra 6 por 5 y Juan Carlos Gutiérrez, el grandeliga cerrador del Caracas, con la misión de aguar la fiesta y comerse el pastel ajeno. El primer bateador de la en trada, fue el estadounidense Scott Van Slyke, lo dominó con un elevado al central. Luego, Rainer Olmedo entró de emergente por Miguel Rojas y sacudió una línea por el medio del campo que retomó la celebración de la parcialidad guairista en la tribuna. Antes de cada turno no dejo que nadie me diga nada. Simplemente me preparo yo, contó Rafael Álvarez, que vino a consumir turno en sustitución del receptor Miguel González. Gutiérrez empleó su veloci dad. El primer pitcheo fue una recta centellante. Repitió la dosis y pecó. Álvarez sacudió un dantesco cuadrangular por el derecho que reventó en el éxtasis de las fiestas. En la locura. En la mayor de las festividades. 50 años y la vela de la torta fue su bate, que dejó en el terreno a su archirrival de la capital 7 carreras por 6. Es inexplicable, dijo Álva rez al ser consultado por lo que sentía después...

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