Trabajos del ferrocarril y lluvias amenazan a 57 familias de Las Flores

El poblado de Las Trincheras siempre ha estado vinculado con las beneficiosas aguas termales que emanan de su tierra. Un lugar de gente sencilla, clima agradable y rodeado de montañas. Precisamente frente al balneario hay un cerro donde habitaban 57 familias en el sector conocido como Las Flores. Desde 2005, cuando los tra bajos de construcción del ferrocarril iniciaron en una zona aledaña, paulatinamente aparecieron grietas en las paredes, luego en los pisos de las casas y poco a poco las condiciones empeoraron, según testimonios de los habitantes del sitio ubicado en el municipio Naguanagua. Atribuyen la situación que los pone en riesgo a las explosiones con dinamita para abrir paso en las montañas por donde pasará el tren que comunicará a Puerto Cabello con La Encrucijada en Aragua. Aseguran que desde el comienzo de los trabajos el terreno se modificó y la situación se agrava cuando la lluvia arrecia y arrastra rocas, tierra, troncos y ramas de árboles. La vaguada de noviembre y diciembre del año pasado fue la primera señal de alarma, refieren. En esta época del año, otra vez las precipitaciones constantes y copiosas complican aún más la situación de los vecinos de Las Flores, que se dedican a actividades ligadas al turismo de las aguas termales, como es la venta de comidas y bebidas en la carretera del lugar. El jueves 11 de agosto en la madrugada, tras las fuertes lluvias, cinco casas resultaron severamente afectadas, entre esas una posada para turistas. Los lugareños trancaron ese día, desde las 6:00 am, la autopista Valencia-Puerto Cabello, en ambos sentidos, y la carretera vieja Trincheras-Valencia. Exigían al Instituto de Ferrocarriles la solución a sus problemas. Las colas fueron kilométricas. El 17 de marzo una comisión del IFE recorrió el lugar, conversó con los afectados, realizó un registró fotográfico de la situación de las viviendas, las marcaron con un número y siglas del instituto. Han regresado en varias oportunidades, pero aseguran que no están autorizados para declarar a la prensa. Por un mejor pago. Una de las razones que esgrime Marlin Torrealba para no dejar la casa que comparte con su madre es que el monto de 100.000 bolívares que le ofrecieron para que la abandone le alcanzará sólo para mudarse a un barrio. Aunque vivimos en un pueblo estamos tranquilos, de aquí no vamos a brincar a un barrio con peligros. Aseguró que el IFE quiere pagar las casas a un...

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