Financiamiento y calidad educativa

Las grandes protestas estudiantiles de Chile arrojan importantes luces a las urgencias educativas ve nezolanas. En mediciones internacionales Chile está a la cabeza de América Latina, pero los estudiantes y sus familias exigen calidad y protestan porque cuanto más mejoran, más se miden con los países avanzados. En los niveles pobres hay el peligro de conformarse al pensar que sus niños están en la escuela que ellos no tuvieron. En la competencia empresarial los perdedores cierran el negocio y punto; los estímulos son para los ganadores: es lógico. Es fatal trasladar esta lógica a la escuela, y es lo que en parte ocurre en Chile con escuelas de pobre rendimiento, que por ello son castigadas por el semáforo rojo y el recorte de dinero público. Al contrario, en educación el financiamiento público debe dar prioridad a las escuelas básicas de menor calidad y apostar doblemente en favor de las familias y alumnos más débiles, para nivelarlos hacia arriba. Las escuelas que menos tienen necesitan más para llevar los mejores maestros y directores, y contar con apoyos para que demuestren sus potenciales a los que se creían derrotados. Para reforzar al 30% más pobre de las escuelas y poner en movimiento sus comunidades hay que combinar recursos públicos, iniciativas educadoras sociales y maestros solidarios con opción por los más débiles. Con prioridad financiera pública enfocada en las instituciones educativas más pobres hacia una educación básica de calidad para todos. En la educación superior ni las sociedades más ricas cometen la insensatez de la gratuidad total. La educación de alto nivel es muy costosa y requiere de una gran inversión. La gratuidad total de los titulados beneficia de forma diferenciada y privilegiada a una minoría: 20% con todo pagado con muy pocos pobres, y 80%, nada. En Venezuela han crecido los números universitarios por encima de 2 millones de estudiantes, pero se ha empobrecido y envilecido la calidad universitaria, con un crecimiento teñido de rojo, de ignorancia y de incompetencia demagógica. Urge la apuesta por una educación su perior de calidad y equidad y ésta pasa por un cambio radical en su financiamiento. Para empezar: 1 Crear un Fondo Nacional de Jubilaciones...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR