Lo fundamental es una oposición unida que rompa el círculo del odio

El plebiscito del 5 de octubre de 1988 marcó un antes y un después en la historia de Chile. Ese día, un triunfo electoral sorpresivo de la oposición hirió de muerte a la oprobiosa dictadura de Augusto Pinochet, que durante 15 años infringió flagrantes violaciones a los derechos humanos, asesinatos y torturas sistemáticas que causaron la desaparición de 3.000 personas y que otras 200.000 tuvieran que exiliarse.El proceso para volver a la democracia en Chile no fue sencillo, ni estaba garantizado como triunfo para la oposición que iba sin miedo ante una gran maquinaria política, económica y militar. Costó mucho trabajo a personas como Genaro Arriagada, quien para el momento era el jefe de campaña de la oposición.Cuando le ganamos a Pino chet, lo hicimos 57% a 43%.No fue fácil. No fue 80% a 20%.Para lograrlo se necesita una oposición unida, con un proyecto de país creíble y que sea moderada, que rompa el círculo del odio, dice Arriagada.Fue un esfuerzo de ocho años que inició el 11 de marzo de 1981 con el establecimiento del período transitorio establecido en la Constitución de 1980, que le daría la oportunidad a los chilenos de ratificar o no el gobierno del dictador.El texto establecía que si ga naba la opción del Sí se apoyaba a mantener a Pinochet por un período de ocho años más. En caso de un triunfo del No tal como sucedió se prorrogaría durante un año y 90 días el mandato del dirigente y aunque no se dijo así en ese momento, el 11 de marzo de 1990, Chile volvía a la democracia.Pero para llegar a esa me ta los chilenos debieron sortear muchas dificultades y obstáculos.Arriagada, jefe de campaña de la Concertación y quien después fue ministro y embajador en Estados Unidos, señaló: En 1988 las circunstancias, en muchos conceptos , eran peores que las de Venezuela, la televisión estaba en poder de una sola mano. Había una alianza muy sólida entre los militares, la clase empresarial entera estaba con Augusto Pinochet además de los partidos de derecha, que en Chile han sido muy poderosos. Pinochet contaba con una base militar, económica y...

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