La gasolina

El precio de la gasolina puede ser el detonante de una explosión social o el punto de arranque para un diálogo que enrumbe al país a una convivencia civilizada, le permita enfrentar la realidad y eliminar algunas de las terribles deformaciones de la economía que nos han conducido a la inflación y al estancamiento. Se trata de un problema difícil. Porque por miedo, incapacidad o demagogia ese precio se ha mantenido estable durante los últimos 16 años, sin tomar en cuenta la desbocada alza de precios de los otros productos y las devaluaciones reiteradas de la moneda nacional.De tal manera que actualmen te la gasolina en Venezuela es la más barata del mundo, algo así como 100 veces menor al promedio internacional y se vende muy por debajo de su costo de producción. Esto último le ocasiona a Pdvsa y al fisco pérdidas que se cuentan por millardos de dólares, con el agravante de que como la producción no alcanza a cubrir la creciente demanda se ha recurrido a importar gasolina a precios internacionales para venderla casi regalada.Lo que los venezolanos paga mos en los surtidores no es en ningún caso lo que Nicolás Maduro llamaría, con su lenguaje medieval, un precio justo. Las pérdidas multimillonarias impiden dotar escuelas y hospitales y realizar las inversiones necesa rias para el mantenimiento e incremento de la producción petrolera; y permiten, por ejemplo, que yo pueda viajar a Cumaná pagando menos de un dólar a precio oficial en combustible.Beneficia especialmente a quienes tienen riquezas suficientes para ser dueños de un carro, autobús o camión.La distorsión es tan grande, no obstante, que corregirla demandará sacrificios de parte de toda la población. Porque el impacto inflacionario de un aumento del precio de la gasolina es indudable, se extiende por toda la economía nacional y se añadiría a los aumentos de precios que han provocado otras políticas económicas equivocadas.El problema ha sido entendi do hasta por varios personeros del gobierno. En los últimos días varios de ellos lo han declarado objeto de estudio y de medidas a adoptar próximamente. Hace algunos años, Hugo Chávez declaró algo parecido pero luego por miedo o cálculo político no hizo nada al respecto.Ahora, cuando después de las elecciones del pasado domingo, se ratifica que el país está dividido en dos mitades opuestas entre sí, queda claro que una medida de tantas repercusiones solo puede adoptarse sobre la base de un consenso nacional. La última vez que un gobierno...

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