Globo es chévere

Me encanta la nueva Globovisión porque una vez que llego a casa sana y salva que es bastante decir, la costumbre me lleva a prender la tele para ver Alo, Ciudadano.Y resulta que aho ra, en lugar de aquella quejadera o el puño de analistas incómodos que me sacaban la piedra o los economistas sabihondos que me amargaban el resto de la tarde, me estoy consiguiendo con que todos los desastres que han producido el gobierno anterior y éste que no es lo mismo pero es igual, tienen su explicación.Por ejemplo, en el espacio Caso de Investigaciónme aca bo de enterar por qué nunca consigo nada en los automercados. Una epifanía me resultó aquello porque el desabastecimiento, según explicó allí Arias Cárdenas, ocurre por culpa de los bachaqueros, una mafia que se dedica a comprar los alimentos para venderlos luego al doble de precio. Entonces es por ellos que la pobre gente tiene que hacer cola desde las tres de la mañana en las afueras del supermercado y cuando finalmente entran, sólo les permiten llevar dos pollos y dos kilos de harina Pan. Lo bueno es que, según el ministro de Alimentación, Félix Osorio, eso se va a acabar dentro de poco porque la gente no va a tener que comprarle a ellos porque se les llevará el alimento directamente a su trabajo o los recibirá en su propia casa. Y no es nada: resulta que por nuestras fronteras se escurre 20% de la producción nacional debido a la política social nuestra, porque en otros países la comida es muy cara. Y aunque nunca entendí por qué compran la comida a otros países donde es más cara, igual quedé adicta al canal.Así que el lunes prenderé Globovisión para entender cómo es eso de que un pran salió de la cárcel de Sabaneta para rumbear en una tasca, acompañado por dos prancitos y resguardado por la policía local, porque necesito que en Caso de Investigación me den una versión más verosímil.Primero, porque ya resulta sospechoso que en Sabaneta haya tascas y, luego, porque quién en su sano juicio puede creer que los pranes entran y salen de las cárceles a su aire, le pagan a sus cuidadores para que los vigilen y los dejen rumbear el fin de semana? Alguna explicación habrá. Quizás era un agente encubierto que se hizo pasar por pran y buscaba complicidad interna para ponerles el guante. O...

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